25 julio 2014

Bretzels


Hola!!!

Bienvenidos de nuevo y bienvenida yo también que llevo desaparecida muchísimo tiempo. Siento este parón que he hecho pero es que me faltaba tiempo. No os voy a engañar ya llevo casi un mes de vacaciones desde que acabé las clases, pero es que tampoco se puede decir que haya parado mucho.

Parones a parte, ya estoy aquí de nuevo y espero poder publicar con el ritmo que me he propuesto. Por cierto os gustan los cambios que he hecho en el blog? Lo hice hace algún tiempo y siento mucho si alguien lo pilló en el momento de pruebas porque me costó decidir qué fondo y qué cabecera dejaba. Al final me decidí por algo más sencillo que lo que tenia anteriormente. También deciros que me faltan cambios por introducir, pero todavía estoy trabajando en ello y espero tenerlo listo para dentro de poco.

No me alargo más y espero que os guste la receta de hoy. Son unos bretzels hojaldrados del libro de pan de Xavier Barriga.

Ingredientes
  • 500 g de harina panificable
  • 10 g de sal
  • 300 ml de agua
  • 10 g de levadura fresca
  • 270 g de mantequilla
  • sésamo tostado

Lo primero que tenemos que hacer es la masa. Si ya habéis hecho algún pan seguro que no tenéis ningún problema porque es el mismo procedimiento. Yo en este caso lo hice con la batidora y los ganchos, porque sinceramente se trabaja la mitad y tenía que ahorrar fuerzas para hacer el hojaldrado.

Si no tenéis batidora con ganchos no hay ningún problema lo podéis hacer a mano siguiendo los pasos de esta receta de pan hasta que consigáis tener una bola de masa que no se rompa ni se pega a la mesa. Pero hoy os voy a explicar como se hace con la batidora.

El corte de la masa
Lo primero ponemos en la batidora los ganchos, esto es muy importante no vayamos a meter las varillas y nos las carguemos, o lo que es peor, nos carguemos la batidora! Ponemos todos los ingredientes secos en un bol (harina, sal y levadura bien desmenuzada) y lo batimos un poco para que se repartan bien todos los ingredientes. A continuación y a velocidad baja vamos añadiendo muy poquito a poco el agua. Cuando tengamos todo el agua en la masa ya no debería quedar nada de harina sin incorporar a la masa, si como en mi caso os queda algo de harina en el fondo del bol pues le añadís un pelin más de agua, pero muy poquito a poco no vayamos a pasarnos. Que ya sabemos que el agua de estas masas depende del tipo de harina que usemos (yo no encuentro harina panificable, así que uso harina normal). Después aumentamos un poco la velocidad de nuestra batidora y continuamos batiendo hasta tener una masa lisa que no se pega a las paredes del bol.


Cortamos la masa en dos mitades (400g aproximadamente), la estiramos un poco y la dejamos reposar en la nevera bien tapada con film durante 1 hora como mínimo (yo la hice antes de comer, y la tuve en la nevera tres horas por lo menos).

Preparamos la mantequilla para hacer el plegado, la dividimos en dos mitades la envolvemos en film y a golpe de rodillo la vamos aplanando hasta conseguir un rectángulo más o menos fino. La reservamos en la nevera hasta que podamos empezar el plegado.

Tras el reposo ya formados crecen un poco y en el horno también
Cuando ya ha pasado el tiempo de reposo de la masa, cogemos una mitad y la colocamos sobre la mesa enharinada después colocamos en el centro una de las láminas de mantequilla, la cubrimos con la masa y comenzamos el plegado, o lo que es lo mismo, la mayor tortura que existe si estáis tan locos como yo y os da por hacerlo en verano. Tenemos que hacer tres pliegos sencillos. Cuando ya tenemos la mantequilla envuelta con la masa procedemos a estirar, por cierto antes de empezar a estirar hay que dar media vuelta a la masa. Del centro hacia arriba y hacia abajo, y luego hacia un lado y hacia el otro. Después doblamos de la parte izquierda hacia el centro y luego ponemos la derecha sobre la parte izquierda que hemos doblado. Lo dejamos reposar en la nevera 15 minutos para que la mantequilla se enfríe y podamos trabajar bien la masa. Y volvemos a empezar damos media vuelta a la masa, estiramos y plegamos. Y así hasta que lleguemos la tercera vuelta, y hay que hacer lo mismo con las dos masas. De verdad os lo digo hacedlo en invierno porque en verano por mucho que enfríes la mantequilla se derrite y se sale y no puedes hacer bien los plegados.


Después cortamos la masa por la mitad y dejamos la otra mitad en la nevera, la estiramos hasta que tenga un grosor de un centímetro la pintamos con agua y la cubrimos de sésamo. Cortamos tiras (25 centímetros de largo) y les damos forma. Y así las dejamos reposar 45 minutos. Después precalentamos el horno a 250º (yo lo puse a 190º con ventilador, pero ya sabéis que mi horno va bastante fuerte) y horneamos 12-15 minutos, hasta que estén dorados. Cuando estén listos los dejamos enfriar sobre una rejilla y a disfrutar.


Recordad que tenéis que seguir los mismos pasos con las dos mitades de masa. Salieron un montón, pero también tengo que admitir que los míos eran más pequeños de lo que indica la receta porque yo era incapaz de estirar tanto la masa, porque como ya he dicho la mantequilla no quería quedarse dentro de la masa, aún así creo que conseguí un buen resultado y la verdad es que estaban muy ricos.

Siento todo el rollo que os he soltado, yo quería ser breve, pero es que estas recetas necesitan una explicación minuciosa porque sino son un poco difíciles. Espero que os animéis a hacerlo y si algo no ha quedado claro, preguntad y espero poder resolver cualquier duda que surja.

Un besazo enorme!!!

Laura

No hay comentarios:

Publicar un comentario